Delphine necesita con urgencia un trasplante de médula ósea. El único donante compatible es Rudy Salazar, un peligroso asesino que espera en el corredor de la muerte, a que se le aplique la pena máxima. Cuando es traslado al hospital para practicar la operación, Salazar logra escapar. El sargento Quin, encargado del caso, quiere eliminar a toda costa al asesino y a su banda, pues ellos mataron a dos de sus compañeros. La agente Lydia, responsable de la pequeña desde la muerte de su madre, tendrá que convencerlo de que no lo haga hasta que el trasplante haya sido realizado (FILMAFFINITY).