Raymond Ávila es un honesto policía de Los Ángeles que acaba de ingresar en asuntos internos, el departamento que se encarga de vigilar y controlar a la propia policía. Su primer caso le lleva a investigar las actividades delictivas del agente Dennis Peck. Peck ha creado una red de tráfico de influencias que afecta a algunos policías que cobran sobornos del narcotráfico.