Dolores Claiborne es acusada del asesinato de Vera Donovan, la dueña de la casa en la que trabaja como asistenta desde hace más de veinte años. Selena, la hija de Dolores, vuelve a su pueblo natal para intentar probar la inocencia de su madre, pero allí ambas se tendrán que enfrentar a un implacable detective y a un sórdido pasado.