Lauren Kessler, una mujer que ha perdido a su hija y acaba de divorciarse, decide irse a vivir con su padre con la esperanza de empezar una nueva vida. Nada más llegar a la urbanización conoce a Brian, un vecino solitario con el que entabla relación. Lauren y su padre averiguan que, dos años antes, en la casa en que viven se cometió un asesinato. El padre, un fiscal retirado, decide visitar en la cárcel a la mujer acusada del crimen.