1492. Rodrigo Borgia, en presencia de sus tres hijos, Juan, César y Jofré, es elegido Papa con el nombre de Alejandro VI. Su sueño es aumentar los territorios del Vaticano. Nombra capitán de sus ejércitos a Juan y lo casa con una noble española. A César lo nombra cardenal, y a Jofré lo obliga a casarse con Sancha de Aragón. A su hija Lucrecia la casa con Giovanni Sforza. Entre César y Juan existe una gran rivalidad, y una noche, después de volver juntos de una fiesta, el cadáver de Juan, el favorito de Alejandro, es encontrado en un río. César entonces deja los hábitos y pasa a ser capitán del ejército papal.