Desde que su marido murió en un desafortunado accidente, Claire McNichol vive sola con su hijo en la granja. Un día, mientras la mujer inspeccionaba sus tierras, un lobo se cruzó en su camino haciéndola caer del caballo. Caída y con heridas en el tobillo, la mujer espera la llegada de ayuda con la única compañía del lobo, que también resultó herido en el encuentro.