Después de recibir el aplauso y el elogio del público de otra función de teatro, el actor Julián Lamar sube a su auto y se dirige a su casa. Su vida parece cambiar pues su representante le avisa de un casting para una película extranjera dirigida por un reconocido director. La fantasía de quedarse con el papel, de diferenciarse de los demás, de cambiar su estatus, su país, su lenguaje; la posibilidad de convertirse en otro impulsa a Julián a subir la apuesta inicial, de planificar el gran salto; pero del otro lado puede que no haya nadie, salvo el mismo.