Tyra y su abogado Markus quieren comprar una granja, la cual se dice que está protegida por el espíritu de la mujer del granjero, que por cierto, era muy... cachonda. Su fantasma se va a divertir calentando a su marido y la de los dos ricachones de la ciudad, quienes no es seguro que acaben adquiriendo la granja, lo que si está claro es que ¡van a follar como nunca!