Luisa (Maria Bouzas) tiene 44 años y se siente invisible. Cuando sale con gente, nota que las personas hablan como si ella no estuviera, no la escuchan, no la miran. Vive sola, su marido la dejó por una chica joven y su hija estudia fuera. En una fiesta de la empresa, ve a Jorge (Adolfo Fernández), un viejo amigo, que va acompañado de una chica joven (Nuria Gago). Jorge no la ve, no repara en ella; y entonces Luisa se jura a sí misma que logrará atraer su atención y seducirlo. No tiene nada que perder. Contrata a un entrenador especial y pide consejo a una actriz (Cuca Escribano).