La rica heredera (Betty Balfour) de uno de los más acaudalados hombres de Wall Street (Gordon Harker), está tan enamorada que osa volar, hasta alta mar, para alcanzar el barco en el que viaja su pretendiente (Jean Bradin). El aeroplano hundido y otros despilfarros, hará pensar a su padre que la chica necesita una gran lección.