Un grupo de hombres de diferentes circunstancias y personalidades se reúne en un monasterio para seguir un curso de revalorización espiritual. Comprende de un fabricante de velas, un político, un exprisionero, un novelista y un ladronzuelo tratando de eludir a la policía. El político, un ex líder partidista, sufre el remordimiento de haber causado la muerte de tres inocentes. El prisionero, un enfermo y moribundo, posiblemente, carece de valor para visitar a su esposa que puesto que está ahora felizmente casada. El novelista tiene la responsabilidad moral por los delitos cometidos por los jóvenes descarriados por sus escritos, que gana mucho por su trabajo, pero es demasiado desmoralizador para continuar. El fabricante de velas es poco probable que reciba cualquier beneficio de su retiro al monasterio. Entrelazadas con las historias de estos hombres es el drama de un sacerdote que, abrumado por la duda, aún tiene la fuerza interior para seguir adelante.