Basada en una obra teatral de Kenneth Woollard. Después de sufrir un accidente, la tripulación de un submarino lucha por sobrevivir. Cuando acabó el rodaje, un submarino de nombre profético, el HMS Truculent, se hundía en el Támesis causando 64 víctimas. El film de Roy Ward Baker estuvo a punto de ser "archivado" para siempre, pero, finalmente, se estrenó incluyendo un mensaje en recuerdo de las víctimas y de todos los integrantes de la Marina Británica.