La titiritera Luisa no acepta que su hija de seis años haya muerto al caer de la rueda de la fortuna. La cree perdida y trabaja en la carpa de su padre. El novelista Emilio busca inspiración en la feria y ve a Lisa haciendo actuar una marioneta para la papelerita Pelusa, que es explotada por su falsa abuela Pitocha. El escritor se hace amigo de Lisa y ambos quieren que Pelusa vaya a la escuela. La abuela se opone pero es apresada por ladrona. La niña queda en custodia de Lisa pero huye cuando ella la ofende por creer que la hace perder de vista a su hija. Lisa se desmaya y el escritor la lleva a un hospital. Al reponerse ella acepta la muerte de su hija y al hallar a Pelusa decide adoptarla junto con el escritor.