Elena Mihailovna, habiendo trabajado toda su vida en la única escuela de una ciudad provincial, vive modestamente en el retiro. Inesperadamente, ella se entera de un diagnóstico fatal, que puede terminar su vida en cualquier momento. En lugar de una anticipación insoportable, ella comienza decididamente a prepararse para su propia muerte, a fin de simplificar el procedimiento para su hijo. Ella no ha visto a su único hijo durante más de cinco años porque él se preocupa en la capital. Oleg está constantemente ocupado y no tiene tiempo para su madre solitaria. Al mismo tiempo, con todos los nuevos problemas, la heroína recibe como regalo una carpa enorme, que cambia su vida.