Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Los propietarios de la tétrica mansión Musgrave han cedido al ejército su casa como lugar de reposo para los militares aquejados de estrés postraumático. El doctor Watson (Nigel Bruce) se ocupa de la salud de los soldados. Pronto, no podía ser de otra forma, empiezan a producirse misteriosos asesinatos.