Georges de Saux es un acaudalado banquero que decide apartar a su hija de la mala vida que lleva a cabo. Para ello, contrata a un detective privado, llamado Franz, para que la tutele y la conduzca a un balneario. Sin embargo, resulta que dicho balneario resulta ser un burdel en el cual las jóvenes son entregadas a maníacos sexuales para que sacien sus apetitos.