Nino, el guapo pescadero de Borgo, uno de los barrios más populares de Roma, acaba de salir de la cárcel. Había herido a su adversario en un duelo de honor y El Chino, un malintencionado pendenciero, lo delató a la Policía, de la que es confidente. Nino vuelve con ganas de ajustar cuentas y enseguida lo hace con Augusto, un carnicero del barrio de San Giovanni, que quiere quitarle la novia.