Director de cine catalán nacido en Organya (Lleida). Estudiante de Ciencias Políticas y alumno de la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC), ha trabajado como productor de cine y en televisión. También fue redactor de la revista Nuevos Fotogramas. Comenzó en el medio cinematográfico como ayudante de dirección en la película Antonio y Lola (1965), de Manuel Revuelta. La mayoría de sus películas están inspiradas en obras literarias. En sus adaptaciones predomina el gusto por la comedia hispana, negra y esperpéntica. Es el caso de Corazón solitario (1972) y Furia española (1974), con guiones coescritos por el también cineasta José Luis García Sánchez; la comedia La viuda andaluza (1976), y Los fieles sirvientes (1980). En 1982 dirige La plaza del Diamante, adaptación de la novela homónima que Mercè Rodoreda escribió en 1962. El filme lo protagoniza Silvia Munt, que encarna a una mujer arrastrada por los acontecimientos políticos que tuvieron lugar durante la Segunda República española. Tres años después rueda una nueva adaptación, Réquiem por un campesino español (1985), basada en una novela de Ramón J. Sender. En su siguiente trabajo, Sinatra (1988), Betriú narra la vida del cantante y actor estadounidense Frank Sinatra, interpretado por Alfredo Landa. En el reparto también se encuentran la televisiva Ana Obregón y Maribel Verdú. Betriú no volvió a rodar hasta ocho años más tarde. Fue la comedia La duquesa roja (1996), una película protagonizada por Rosa María Sardá. Una pareja perfecta (1998), protagonizada por Antonio Resines, es una adaptación de la novela Diario de un jubilado, de Miguel Delibes. En 1999 el Festival de Cine de Peñíscola (Castellón), homenajeó al cineasta ilerdense exhibiendo su filmografía. Después rodó los largometrajes El paraíso ya no es lo que era (2000) y el documental para televisión, Mónica del Raval (2009), sobre una peculiar y veterana prostituta de este barrio barcelonés.