Cada año es hallado una nueva grabación de Janos Korda, difunto violinista de éxito, y sale al mercado. En verdad Korda sigue vivo, desfigurado, y gracias a un violín maldito, puede seguir grabando música. Pero el costo para que Korda pueda tener el pulso necesario en su mano, es que mate a una persona con el arco maldito de su violín.