Eliza convence a una madre canguro de que ella puede encargarse de ser niñera. Eliza aprende rápidamente que el pequeño Joey es más problemático de lo que aparenta. Luego de un cruce con unos demonios de Tasmania, Eliza está contenta de ser relevada de su trabajo. Mientras tanto, Marianne organiza una celebración para Debbie en la caravana.