Cuando un famoso jugador de baloncesto es encontrado muerto por una aparente sobredosis, Danny analiza sus posibles vínculos con una banda de narcotraficantes local. Además, Erin retoma el caso de un hombre al que pudo haber condenado injustamente hace años, y el Arzobispo Kearns trata con Frank el desahucio en el que están trabajando Jamie y Eddie.