Clare y Raki llegan a un pueblo donde la iglesia es la máxima autoridad. Como en el pueblo está prohibida la entrada a las Claymore, Clare toma unas pastillas para ocultar su Yoki y sus ojos cambian de color para no ser reconocidas. Pero como las pastillas hacen que pierda el poder de encontrar a los Yomas, Clare decide investigar por sí misma el pueblo en su busca.