Débora comienza a averiguar sobre la muerte de los padres de Daniel, habla con unos detective, va a hablar con el médico forense y confirma que Marcela no se quemó la mano en el hotel donde se hospedaba; según el gerente con el que habló, ella no reportó ningún fuego, durante su estadía, y de haber existido algún incendio, alguien de mantenimiento, lo hubiera reportado. Pero finalmente, habla con el detective Varela, quien tiene las mismas sospechas que Débora y le confirma que según el reporte policiaco, el accidente ocurrió, cuando el padre de Daniel llegaba a la cabaña y al estacionar el coche, perdió el control y cayeron por el barranco.