Mecha escapa llevando a Grachi-pez y la pone en una pecera, pero Grachi-pez no se mueve y parece que se murió. Mientras Mecha busca ayuda, Daniel le habla. Grachi-pez nada y Daniel lo besa, feliz, en el momento en que entra Leo. Leo prepara una pecera muy profesional para Grachi-pez y Daniel le agradece y, sorprendido de que Leo no lo contradiga, se la lleva a su casa.