La victoria de Billie Jean King contra Bobby Riggs en su famoso partido de tenis de 1973 fue un momento galvanizador para el movimiento por la liberación de las mujeres y marcó el comienzo de un tipo de música que transmitió mensajes de empoderamiento femenino que acompañaría a las mujeres en su lucha por buscar la igualdad además de ser un eje importante en la transmisión del mensaje feminista en la guerra de los sexos.