Al salir de Garibaldi, Francisco tiene otro inconveniente con el portero del bar por un taxi que ya estaba reservado por Rosario. Sin embargo, al enterarse, Francisco le pide una disculpa a la mariachi y esta se ofrece a llevarlo a su destino. Estando en el automóvil, Rosario le descubre una herida en la cabeza a Francisco, razón por la cual lo invita a su casa para hacerle una curación. Estando allí, Francisco conoce a la mamá de Rosario y a Lucía, su hermanita menor. Luego de salir de la casa de Rosario, Francisco llega al hotel en el que se está hospedando para esperar el dinero que su amigo quedó en enviarle.