Millones de espectadores esperan el destino de Lorena. ¿La declararán culpable y la exportarán? ¿La declararán no culpable y podrá rehacer su vida? John y Lorena siguen caminos distintos: John persigue la fama de forma autodestructiva, mientras Lorena debe asumir las cicatrices de su calvario, independientemente del veredicto.