De repente en la frente de Goku sale la esfera de cuatro estrellas y de ésta el dragón que la poseía. Con la ayuda de éste, Goku vuelve a intentar vencer al dragón de una esfera. Más el dragón de cuatro estrellas aprovecha un momento de distracción y utiliza su técnica de Giro Infernal en un intento por destruir al enemigo, aún a costa de su vida. El intento fue noble pero en vano y lo peor es que Vegeta también ha vuelto a la normalidad. Ahora el maligno dragón está decidido a destruirlos de una vez por todas.