Nuestros amigos están en casa de Fog descansando; Rigodón y Tico sueñan y reviven escenas pasadas. Al despertarse se dan cuenta de dónde están y de lo que ha pasado y toman conciencia de que, al estar Fog arruinado, van a tener que marcharse. Se van pero, una vez en la calle, deciden que no pueden marcharse sin despedirse.