Sougou salva a Kondou y elimina a los hombres que acompañaban a Itou. El Yorozuya junto a Hijikata encuentran a Kondou y finalmente Hijikata rompe la maldición de la espada Muramasha. El enfrentamiento entre el Shinsengumi y la facción de Itaou es encarnizado, mientras sus líderes empiezan una pelea mortal.